PETALOS DE SAL

Quizás Freud tuvo razón, Los sueños y su interpretación. Yo sueño con la radio, el diámetro, más exacto entre tu ser y mi ser. Quizás la verdad es que despertar, Es solo volver a soñar Todo hace parte del subconsciente Que parece nunca descansar ¿quieres soñar? Despierta…

No soy tierra porque la melancolía de la noche es mi mi anhelo y consuelo en medio del lamento, el palpitar de mi corazón al descubierto, la piel sin pudor y la sangre sin color. Anhelo la noche, la oscuridad de mi memoria que me hace tibia al trasegar del tiempo, me hace fuerte para no perder el aliento y levantarme un dia sabiendo que no soy tierra que recoge mis pasos, soy un sencillo Pensamiento.

Condúceme al mundo hecho palabras, Háblame sin hablar, y transforma mi vida en pedacitos de colores rojos, ocres púrpuras... muchos colores. Convierte mi alma en ese aroma constante del óleo con que pintas mi ser. Nunca me exhibas, consérvame para ti.

Siento que las nubes son frágiles a nuestro encuentro, y que las estrellas escriben al tiempo como presagios de un nuevo comienzo. Fugaz solo son mis alas cuando quieren alcanzarte y descubrirte dormido en la noche fría y melancólica sin tu recuerdo, y es que la vida maquina un complot para unir nuestro caminos y demostrarnos que el mundo tiene miles de palabras y espacios por llenar, hoy con tu presencia. Hoy te entrego mi corazón hecho materia en estas palabras , y aunque todo se quede corto para expresar lo grande que es este encuentro, estamos sentados en el vacio construyendo nuestro sueño, un sueño que deseo no termine jamás.