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Buscándome

Buscándome en ti, me perdí...

Bosque

Susurra el viento como mensajero del cielo en el bosque andino. Entre los Andes el Cóndor alza sus alas elevándose como ícaro al sol, a su paso va dejando presagios. Y así como el cóndor, la vida se abre paso entre los parajes montañosos que guardan tesoros custodiados por guardianes, de alta y baja estatura; mensajeros aztecas, sembradores de semillas, guardianes de la tierra y el agua. El bosque, una suma de causas y efectos, una mano que se alza fuerte para ser frágil también.

Pequeñeces

¡ADVERTENCIA! Estas pequeñeces no son como escalones, no es necesario pisar el primero para subir el segundo...Tampoco responden al origen del mundo, ni resuelven una ecuación física. Incluso, las preguntas pueden causarle serios daños en su racionamiento lógico-paradójico. Si sufre de alguna " itis " aguda, absténgase de leer esto. En una dimensión paralela: ¿Quién se hace cargo de las medias huérfanas víctimas de la lavadora? ¿A dónde van las almas de los besos cuándo no nacen?  ¿Los abrazos perdidos tienen salvoconducto? ¿A dónde va el amor cuando se acaba? ¿Las luciérnagas son estrellas de tierra? ¿Los truenos son un alegato del cielo porque tiene hambre?
Navego en un barquito de papel, el mar se mueve formando pequeñas olas que parecen danzar, entre el agua azúl puedo ver los arrecifes de sueños rojos, amarillos, violetas que se ondean como una bandera, deseo tener más arrecifes así, y que el agua siga tan transparente dejándome ver en detalle lo bello de viajar. Mientras tanto en mi cama despierto con los pies mojados y un pequeño barquito de papel naufraga en mi almohada.

Pájaro

Hoy vi un pájaro planeando entre las corrientes de viento en el cielo y por un momento pensé que eras tú, tan libre, viéndome desde arriba

Soy Voyerista

Tiempo sin usar la palabra como un ritual, sin hacer de cada palabra un festín, y justo me encuentro con una especie de epifanía, un detonante que me invita a regresar a este rincón que es solo para mi. Me encuentro ahí viéndome a mi misma sintiendo un placer hasta ahora desconocido, complaciéndome en un especie de acto secreto con un video de... cómo hacer postres horneados, -sí, postres...postres que nunca prepararé- me digo a mi misma. Video que decidí mezclar con un relato de Jaime Espinal (antes un escritor desconocido, hoy el detonante de esta especie de monólogo mental sin sentido) Y de repente pienso en que dentro de mi hay un gusto genuino por observar, un gusto además inconsciente. Descubro que me desborda de placer entrar a una librería y ver libros que en la mayoría de casos no compraré, sentir su olor, leer el resumen que está en la carátula, tocarlos, pero no comprarlos. Mis pupilas se dilatan viendo en una papelería un sin fin de colores, marcadores, cl...
Me desvela el sonido vibrante de tu piel...