Sensibles son mis pasos a las palabras,
Recorro los atardeceres fríos del silencio,
No estoy sola porque me acompaña un sentimiento hecho materia,
Y la lógica se fusiona con la fina expresión de una pluma dispuesta en un papel.

Recorro los espacios vacíos de este mundo antes sin vida, hoy hecho silabas y bendición del cuerpo, mediador de mi alma, que a gritos ansiosos se alimenta de su verdad.
La razón es aun más quisquillosa, me pide buscar en el rincón de mi cuerpo un motivo para escribir con mis pasos que buscan un próximo “fatum”, una próxima oportunidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi mirada es nítida como un girasol

Ayeres

Gratitud