Bailoteo

Nunca es tarde para regresar,
para reencontrarse en el camino,
para empezar a vibrar en el mismo campo de energía,
 para compartir sonrisas y cantar sin cansancio,
con la magia de transmutar el tiempo, de no mirar atrás.
Soñar con seguir bailando, con que la sangre llama y el corazón acompaña su llamado, como el vibrante tambor que se convierte en calor.

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