Tabaco

Consumiéndome como un tabaco
dejando el humo desvanecerse entre la noche...
me dejaste un aroma lejano en tus silencios
me dejaste al abuelo cuidando la casa... tú ya no estás.

Te llevaste la palabra,
ahora solo queda el silencio.
¿Qué pensaran tus pasos?
¿quién acompañará tus noches?
¿ahora qué será de los míos?

Fuimos víctimas del destino,
entre hábitos, costumbres, rutinas, soledades.
Somos dos extraños, 
somos dos fantasmas que se lamentan en las ruinas del olvido.

- Un viejo escrito que encontré en mi agenda de apuntes :) -

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